António Caetano d'Oliveira nace en Torre de Moncorvo. Ya como rey asesor, adquiere tierras en el valle de Vilariça y crea la Quinta da Silveira en 1851.

En 1879 se construyen los almacenes y la bodega de granito, así como la primera estructura de la propiedad.

En 1914 la nieta de Antonio Caetano d'Oliveira, Julia Alicia de Oliveira, hereda la Quinta da Silveira. En ese año, se da el matrimonio entre Julia de Oliveira con António Gonçalves Martinho, hijo de una familia de Peso da Régua, también propietarios rurales con tradición en la producción de vino de Oporto.

Fue en estos años que la Quinta da Silveira vio un crecimiento sustancial con el aumento de la casa con arquitectura elegante y sui generis, mejoramiento de las viñas y desarrollo de producción de leche y mantequilla. Fue en esta gestión que la propiedad pasó a ser electrificada.

En 1973, Quinta da Silveira es heredada por los tres nietos de Júlia de Oliveira Martinho debido a la muerte prematura de su hijo. Entre 1974 y 1978, Ana Maria Magalhães a través de su esposo primero, y luego Tó-Zé Oliveira Martinho, administraron Silveira en este período de transición.

A partir de 1979, Manuel Oliveira Martinho estuvo a cargo de la administración de la propiedad, con la tarea de comenzar la reestructuración de los viñedos, la modernización de la bodega, el mantenimiento de las características básicas del trabajo en "lagares", la recuperación de tanques, la introducción de refrigeración, la modernización de máquinas y recuperación de la casa. Hizo la capacitación agrícola y enológica que necesitaba para la buena ejecución de su objetivo.

En este sentido, los tres hermanos formaron una empresa familiar, Sociedade Agrícola Vale da Vilariça, Lda., Manteniendo a Manuel Maria Oliveira Martinho como gerente, con el objetivo de administrar la propiedad.

Otra propiedad se asoció con la gestión de Quinta da Silveira, Quinta do Tourão, también ubicada en Vale da Vilariça.