Los viñedos de Sancerre ya eran conocidos en el siglo XII por su vino tinto (Pinot Noir). Los monjes agustinos de la abadía local de St. Satur y los condes de Sancerre hicieron sus contribuciones. Ubicado en el Valle del Loira, el río jugó un papel importante en el desarrollo del comercio del vino. El flagelo de la filoxera prácticamente destruyó los viñedos a fines del siglo XIX, pero despejó el camino para una reconstrucción total de los viñedos. Fue entonces cuando se seleccionó la uva Sauvignon Blanc (para vino blanco), perfectamente adaptada al terruño y clima de Sancerre, para replantar las famosas laderas. Encaramado en lo alto de su colina entre el río Loira y la meseta de la provincia de Berry, Sancerre domina el paisaje de viñedos y el valle salvaje del Loira superior.
La denominación Sancerre fue reconocida en el primer decreto AOC en 1936 y los vinos Sancerre Rouge y Rosé se clasificaron a su vez en 1959. Hoy en día, hay 2500 hectáreas de viñedos Sancerre, el 80% de los cuales se dedica al Sauvignon Blanc para vinos blancos y 20% a Pinot Noir para vinos tintos y rosados.
Vincent Grall es un pequeño enólogo de Sancerre (propietario y viticultor) y cultiva su viñedo de Sauvignon Blanc de 3,8 hectáreas en las laderas AOC (appellation d’origine contrôlée) de Sancerre. Es de una familia de enólogos de Sancerre y aprendió el arte de hacer vino con sus tíos antes de comenzar su propia bodega hace 20 años. Su producción es limitada, única (debido a su forma de cosecha y el tamaño de su viñedo) y en continua evolución.
El viñedo solo se cosecha a mano
La cosecha generalmente se lleva a cabo a fines de septiembre o principios de octubre y siempre es una época del año muy emocionante y especial para la bodega. Las uvas se recogen y se colocan en pequeños recipientes de 80 litros que las protegen hasta que llegan a la prensa.
Vincent Grall dedica especial atención al manejo de los viñedos, siempre teniendo en cuenta el respeto de la naturaleza y la tradición. Los fertilizantes orgánicos, el arado regular, que permiten que crezca el pasto nativo entre las hileras de enredaderas, y la poda tardía respetan la naturaleza y son las claves para un viñedo saludable. Asimismo, la limitación estricta de los rendimientos al adelgazar las uvas en el viñedo es un indicador de calidad.
