Todo comenzó en Sambuca di Sicilia, en una finca que pertenece a la familia Planeta desde el siglo XVII. Aquí fue donde, a mediados de los años 80, tres jóvenes entusiastas sicilianos (Alessio, Francesca y Santi Planeta) emprendieron su aventura vitivinícola. El respeto por el medio ambiente y el cuidado de la biodiversidad son las consignas de esta empresa tan antigua como moderna, que combina las prácticas ancestrales con los procesos enológicos más innovadores y en la que conviven en total armonía las uvas autóctonas con las variedades internacionales.

Durante cinco siglos y 17 generaciones, la familia Planeta se ha comprometido a explorar los caminos de la evolución agrícola en la compleja tierra de Sicilia, con un enfoque siempre orientado a la apertura y la innovación. Donde el mundo agrícola a menudo se ha visto limitado por costumbres sociales y prácticas de producción anticuadas, ellos han heredado, generación tras generación, un instinto de cambio y de generar cambios positivos a su alrededor, en la cultura y entre las personas.